Los Draculatekas era la murga que el músico integró de niño. Su nombre surge de los trajes del grupo, mezcla de kimonos de karate y disfraces de drácula. La canción revive las andanzas infantiles de Cardozo en el barrio del Buceo, de donde salía la murga, más precisamente desde "El Chorizo Sonriente", el emprendimiento gastronómico que un vecino del barrio instaló en los parrilleros de los apartamentos de Santiago Rivas 1680, lugar de ensayo de Los Draculatekas.